La destrucción por parte de Louis Pasteur de las ideas acerca de la Generación Espontánea de la vida, unida a
otros hitos históricos de gran importancia como la síntesis de materia orgánica
en el laboratorio, tal como hizo Wöhler
al obtener urea en
1828, así como las ideas evolucionistas propuestas por Darwin, fueron decisivas para abrir nuevas incógnitas en torno al problema del origen de la vida y para la búsqueda de evidencias que le dieran respuesta.
¿Has jugado con tacos de armar? Todas las piezas no son iguales. Algunas son cuadradas, otras
alargadas, unas redondas y otras rectangulares. Uniendo pequeñas piezas vas
dando forma a una puerta, a una ventana, a un techo. Luego unes todas las pequeñas partes y haces una casa o
un camión.
Más o menos de la misma manera se
construyó la materia viva. La vida en la Tierra surgió como consecuencia de la
evolución molecular. ¿Cómo es posible esto? Se ha pensado que el concepto de
evolución debe ser más general y no iniciarse con el primer ser vivo. Esto
significa que debió haber ocurrido
una evolución abiótica primeramente: una evolución de las moléculas inorgánicas.
Para comprender esto debemos abordar una máquina del tiempo y retroceder
hasta hace unos 3.800 millones de años, cuando nuestro planeta recién se
formaba; e intentar reconstruir,
con base en evidencia científica comprobable, la cadena de eventos que dieron
lugar a la aparición de los primeros organismos vivos. ¿Te embarcas en
esta interesante aventura?